Uruguay aprobó vacaciones fiscales por 10 años para extranjeros con residencia. Fue aprobado en el parlamento un proyecto de ley que regula las denominadas «vacaciones fiscales». Esto significa no pagar impuestos a la renta y al patrimonio durante un período de 10 años. La norma aplica a los no residentes en Uruguay que obtengan su residencia fiscal a partir del 1 de enero del 2020.
La ley ya existía y preveía una exención de impuestos de 5 años. El período se extendió a 10. El proyecto de ley fue presentado por el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou y aprobada por la cámara de senadores con algunas modificaciones. Una de ellas corresponde al hecho de que al principio la norma podía incluir a aquellos que habían obtenido su residencia antes de enero de 2020 y gozaban del benecifio de los 5 años. Se modificó este concepto y la ley aplica sólo a aquellas personas que adquieran su residencia en el 2020.
Los beneficiados por la ley pueden elegir entre dos opciones: no pagar el IRPF (impuesto a la renta de personas físicas) durante 10 años o tributar el impuesto a partir de obtener su residencia y para siempre con una tasa del 7 por ciento (en vez del 12 por ciento que normalmente se paga por rentas en el exterior)
«Uruguay tiene vocación de recibir extranjeros»
Con esta nueva ley, se confirman las promesas del nuevo presidente de Uruguay de facilitar las inversiones para los extranjeros que obtengan su residencia y no sólo compren propiedades.
Desde el comienzo de su mandato, manifestó que Uruguay iba a esperar «con los brazos abiertos» a todos los extranjeros. «Uruguay tiene una clara vocación de atraer gente que quiera no sólo invertir sino también vivir en suelo uruguayo», señaló el presidente.
Esta nueva norma se da en el marco de una política clara de facilitar la radicación de extranjeros en el país e hizo que muchos argentinos mostraran interés en invertir en Uruguay. El pasado mes de junio, Lacalle Pou firmó un decreto para flexibilizar ciertos requerimientos para obtener la residencia fiscal. El tiempo de residencia requerida bajó de 180 a 60 días y los montos de inversión bajaron de 1,7 millones de dólares a 380.000.
Todas estas políticas posicionan a Uruguay como un país amigable con la inversión, la recepción de extranjeros y además ofrece un sistema tributario sencillo. Es un claro incentivo para todos aquellos que quieran vivir e invertir en Uruguay.